a) Tienes perfectamente identificado en qué lo gastaste.

b) Tienes una idea de en qué lo gastaste.

c) Tendrías que revisar cuánto te queda para tratar de recordar en qué lo pudiste haber gastado.

a) Guardas una cantidad fija de dinero (siempre la misma).

b) Guardas el dinero que sobra despúes de todos los gastos.

c) No alcanzas a guardar nada de dinero.

a) Una meta en específico.

b) Lo que se ofrezca, ahorras nada más para no gastarte todo el dinero.

c) Nada en específico. Si necesitas dinero, vendes algo o pides un préstamo para empezar a guardar algo.

a) Más del 20% de tus ingresos mensuales.

b) Entre el 10% y 20% de tus ingresos mensuales.

c) Menos del 10% de tus ingresos mensuales.

a) Nada en especial, crees que tu ahorro está bien
planeado y te ayuda lo suficiente.

b) Planearlo mejor, hacer algo distinto para dejar
de guardar sólo lo que te sobra.

c) Buscarte otro trabajo o pedir un aumento,
ahora sí necesitas empezar a guardar algo.

a) Destinas una cantidad de dinero para cumplir tu meta
y otra para enfrentar imprevistos.

b) Destinas una cantidad de dinero solamente para cumplir tu meta.

c) No ahorras, esta pregunta no aplica para tu situación actual.

a) El banco.

b) La cartera o la bolsa.

c) Algún lugar de la casa, como un cajón; debajo del colchón; una alcancía, entre otros.